Al tío Tolio, que “voló” a la tierra sin mal
Deshilachabas nieves
con tus manos cansadas
mientras tejías nostalgias
e historias reiteradas.
Filosofabas con Dios
y recitabas salmos
en el silencio amarillo
de tu otoñal placidez.
Quisiste volar con las uvas
una mañana de noviembre
y encaramado al parral
desplegaste las alas
-setentinas, gastadas-
partiendo a esa tierra
donde transitarás
sindolor
sinangustia
sinmemoria
para siempre.
© Jenny Wasiuk