Desnudez
He brotado desnuda
en el corazón rojo
de una tierra sin mal.
Transité sus arterias
en descalza
e inocente niñez
ausente de memorias,
hasta el límite
de la ingenuidad
donde tuve que vestirme
-irremediablemente-
con máscaras de silencio
de obediencia
de miedo
de culpa
de madre responsable
Desde entonces
comencé a morir
sin sombra ni rumbo
desandando la esperanza
perdida
asfixiada
invisible…
Hasta que un día
volví a desnudarme
en poesía…
©
Jenny Wasiuk
2 comentarios:
Muy bueno, Jenny. Me gusta esta otra poesía.
Mickey
Si volviste a desnudarte en poesía... ¡viví desnuda querida! que se vea siempre, tu piel de poeta, porque es un placer... ROX
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