sábado, 22 de septiembre de 2007

Desnudez


He brotado desnuda
en el corazón rojo
de una tierra sin mal.

Transité sus arterias
en descalza
e inocente niñez
ausente de memorias,
hasta el límite
de la ingenuidad
donde tuve que vestirme
-irremediablemente-
con máscaras de silencio
de obediencia
de miedo
de culpa
de madre responsable

Desde entonces
comencé a morir
sin sombra ni rumbo
desandando la esperanza
perdida
asfixiada
invisible…

Hasta que un día
volví a desnudarme
en poesía…

© Jenny Wasiuk

2 comentarios:

M.A. dijo...

Muy bueno, Jenny. Me gusta esta otra poesía.

Mickey

Anónimo dijo...

Si volviste a desnudarte en poesía... ¡viví desnuda querida! que se vea siempre, tu piel de poeta, porque es un placer... ROX