Simetría inversa
-pero simetría al fin-
la de nuestros nombres
En el cóncavo y convexo
de los cuerpos
la luna,
redondeadora de sueños,
se esconde cada vez más
y una fría turbulencia
comienza a desmenuzar la aurora…
Sola,
una lágrima se derrite
antes de nacer
y el pañuelo blanco
se suicida
por no tener trabajo
ni compañía.
Es así
como se escriben las historias:
déjà vu
y luego el génesis
una vez más…
©
Jenny Wasiuk
1 comentario:
tiene algo cíclico e "imántico". me gusta cómo escribes. un saludo.
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