lunes, 29 de junio de 2009

Priscila


…Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.
(Neruda)



No hubo anuncio,
ni festejo, ni arrebato.
No hubo espera,
ni cajas de colores
llenándose de sueños y esperanza.
No hubo angustia,
ni alegría, ni revuelo…
No hubo colina creciente ante las ansias
ni un nido preparándose al cobijo.
No hubo carteles luminosos en los ojos
ni sospecha siquiera de tu arribo.

Sólo llegaste, frágil y pequeña,
agitando con círculos concéntricos
el remanso otoñal en que vivía

© Jenny Wasiuk

6 comentarios:

Juan Carrizo dijo...

Hay una belleza inexplicable en el poema,los últimos tres versos me dejaron atónito

Jenny Wasiuk dijo...

Ay Juan... ella es mi nieta... yo no sabía de su llegada, lo supe un día después que nació! Cosas de la vida que jamás comprenderemos. Dios y sus designios! Pero canto a la vida y la festejo todos los días. Priscila ha venido a dejarnos un mensaje de amor. Nada más y nada menos.
Gracias mil por tus mensajes
Jenny

Nerina Thomas dijo...

Felicitaciones por sullegada, te ha regaladoel título de abuela, que no es poco.
benmdiciones a todos. un cariño

fabiana dijo...

Hola Jenny te felicito, es bellisimo.

claudia dijo...

Oh !!!!!!!!!!!! que hermoso arrebato la poesía bellisimo la calidad de siempre Yenny siempre única siempre tanto para compartir que bello.
un beso
claudia ( LUCIER )

Graciela Bentancor dijo...

Qué precioso, Jenny, cuanta ternura, cuánta esperanza en tus palabras. Hace tiempo que no venía por aquí. Tu blog está precioso, estéticamente hablando y el contenido, imperdible. Te dejo aquí las felicitaciones que no pude darte en persona por Cardinales. Abrazossss